Google anunció que dejará de apoyar oficialmente los termostatos de aprendizaje de nido de primera y segunda generación, lo que significa que a fines de octubre, estos termostatos inteligentes no serán tan inteligentes.
Estos dispositivos, que se remontan a 2011 y 2012 (y la versión europea de 2014 del modelo de segunda generación), ayudaron a iniciar el Smart Home Boom, pero después de más de una década, se están dejando atrás.
Después del límite, no podrá controlar los viejos termostatos a través de las aplicaciones de Google Home o Nest, y los comandos de voz con Google Assistant también dejarán de funcionar.
La buena noticia es que aún podrá caminar hasta el termostato y cambiar la temperatura, la configuración y los horarios manualmente, como lo hizo en la década de 1990.
Para suavizar el golpe, Google dice que enviará un correo electrónico a los usuarios elegibles con descuentos para un modelo más nuevo. En los Estados Unidos, los clientes pueden obtener $ 130 de descuento en el termostato de aprendizaje de nido de cuarta generación, que normalmente se vende por $ 279.99. Los canadienses verán un corte aún más pronunciado de $ 160 de descuento en el mismo modelo.
En Europa, donde Google se está retirando aún más fuerte, la compañía ofrece un 50% de descuento en el Tado Smart Thermostat X, una opción más nueva que puede integrarse con Google Home.
Google no está endulzando la situación para los usuarios europeos, afirmando que no hay nuevos termostatos de nido planeados para la región.
En publicación de blog anunciando el movimientoel equipo de Google Nest dijo que los sistemas europeos «son únicos y tienen una variedad de requisitos de hardware y software que hacen que sea difícil construir para el conjunto diverso de casas», pero dijo que el termostato de aprendizaje de nidos de tercera generación y el termostato de nidos se mantendrán a la venta en Europa mientras los suministros duran y continuarán recibiendo actualizaciones de seguridad.
El anuncio es otro recordatorio de la desventaja de los dispositivos conectados, que dependen de la nube para funcionar completamente. Incluso los productos icónicos tienen una fecha de vencimiento, y cuando la conexión en la nube se oscurece, la parte inteligente de la casa inteligente puede volverse bastante tonta.
Catorce años es una carrera decente para el equipo tecnológico, pero si eso se siente como suficiente tiempo para algo tan fundamental como un termostato es otra pregunta.