Imagina dar voz a uno de los villanos más icónicos de todos los juegos.

Imagínese sentar las bases en las que todos los demás actores que asumieron el papel de alto perfil basarían sus propias actuaciones: la risa profunda, la actitud serena, la actuación agradablemente exagerada.

No fuimos entrenados cuando hicimos las líneas… Apenas recuerdo haber entendido que esto iba a ser un juego.

pablo kuntz

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